Marita Moisés señaló que el proyecto comenzó hace dos semanas tras contar con el equipo de voluntarios necesario, respondiendo a una necesidad que tenía la ciudad: "Al principio pensamos solo abarcar el barrio centro, pero con la gran disposición de los censistas, que son alumnos de cursos ofrecidos por el municipio, decidimos ampliar el alcance a todos los barrios de Rojas".

En total, son 21 personas las que se sumaron de forma voluntaria, después de una capacitación a cargo de la ingeniera Ana Cobas de la UNNOBA. Durante esta instrucción, se enseñaron las técnicas adecuadas para realizar el censo de manera profesional y recolectar datos esenciales para un análisis completo.

Moisés explicó que, además de identificar las especies y su ubicación, el equipo evalúa la salud general de los árboles, su altura, circunferencia, inclinación y otros factores como el riesgo de caída.

Asimismo, el censo incluye una sección de observaciones que permite identificar veredas donde no hay árboles, pero que podrían albergar alguno en el futuro. Marita Moisés subrayó la importancia de estos datos, ya que proporcionan un punto de partida para planificar el trabajo en el Consejo del Arbolado Urbano, que se encargará de determinar las acciones necesarias en cuanto a plantación, poda y reemplazo de especies.

Finalmente, la directora anunció que ya se completaron tres barrios y que se espera terminar el censo en dos semanas, abarcando así todos los árboles de la ciudad.