La ineficacia de Pablo Petrecca, el Paso Bajo Nivel que nunca fue y costará a los juninenses 1.800 millones de pesos
El intendente de Junín, Pablo Petrecca, enfrenta uno de los momentos más críticos de su gestión tras el fracaso de las negociaciones con el gobierno nacional para reanudar las obras del Paso Bajo Nivel de calle Rivadavia. Lo que prometía ser una solución para integrar ambos sectores de la ciudad se convirtió en un callejón sin salida, cargado de promesas incumplidas y decisiones que podrían hipotecar el futuro de los juninenses.
Desde 2024, Petrecca intentó infructuosamente alcanzar acuerdos con las autoridades nacionales para garantizar la continuidad del proyecto. Ahora, su administración analiza recurrir a la justicia para solicitar autorización para abrir el paso, lo que implicaría anular los trabajos ya realizados. Esta decisión no solo representa una derrota política para el intendente, sino también un duro golpe al bolsillo de los ciudadanos: el costo estimado de esta medida asciende a 1.800 millones de pesos.
🛑 El Paso Bajo Nivel de Rivadavia, una obra fundamental para mejorar la conectividad y la seguridad de Junín no puede esperar más. No podemos permitir que la indiferencia del Gobierno de Milei y la falta de gestión de Petrecca sigan afectando la calidad de vida de nuestra (🧵) pic.twitter.com/V8lrGTeCtV
— Lautaro Mazzutti (@LautaroMazzutti) December 30, 2024
El costo del fracaso
De concretarse este cambio de rumbo, se cerraría de forma definitiva el sueño de los juninenses de contar con un Paso Bajo Nivel que integre la ciudad. El presupuesto para esta nueva etapa se dividiría entre un endeudamiento de 1.000 millones de pesos con el Banco Provincia y 800 millones provenientes de una partida presupuestaria aprobada para 2025. Mientras tanto, los fondos nacionales ya invertidos quedarían en el olvido, con una pérdida millonaria que recae sobre los contribuyentes.
La situación se agrava ante la afinidad política que Petrecca mostró con Javier Milei y su coalición, La Libertad Avanza. A pesar de que el intendente puso el aparato del PRO al servicio de Milei durante la fiscalización electoral, el líder libertario priorizó los ajustes fiscales por encima de las promesas de apoyo a Junín. Este movimiento político, lejos de fortalecer la posición de Petrecca, lo dejó aislado y sin respaldo para completar obras clave como la Terminal de ómnibus.
Un callejón sin salida
En declaraciones recientes, Petrecca afirmó que, de no obtener el apoyo del gobierno nacional, recurrirá a la justicia para abrir el paso. Sin embargo, esta medida no soluciona el problema de fondo: el fracaso en la gestión y la falta de visión estratégica para garantizar el desarrollo de la ciudad. En lugar de buscar consensos y alternativas viables, el intendente parece dispuesto a hipotecar el futuro de Junín, enterrando las esperanzas de integración urbana y dejando un legado de deudas y obras inconclusas.
La alternativa ignorada
La oposición ya había presentado propuestas para continuar con el proyecto original utilizando los fondos disponibles, evitando así el endeudamiento. Sin embargo, estas iniciativas fueron desestimadas por la administración municipal, que parece más interesada en cubrir sus errores que en priorizar el bienestar de los ciudadanos.