Huida torpe y una bolsa delatora

Todo comenzó cuando efectivos de la Jefatura de Policía Comunal, la Estación de Policía, la DDI y la Secretaría de Seguridad Municipal realizaban controles preventivos para combatir el delito.

En ese momento, un Chevrolet Cruze con una pareja a bordo intentó evitar el control, lo que desató una persecución en la que los agentes, con la paciencia de un cazador, les siguieron el rastro sin perderlos de vista.

Pero la situación se volvió aún más delirante cuando, en plena fuga, los sospechosos decidieron deshacerse de la evidencia de la manera menos sutil posible: arrojaron un bolso de tela en plena calle Zapiola y Saavedra. Como si los policías fueran ciegos, pretendieron que nadie notaría el bulto sospechoso volando por la ventanilla.

Cuando la bolsa fue recuperada, el botín era digno de una escena de Narcos:

• Un paquete rectangular amarillo con sustancia blanca compacta (spoiler: era cocaína).
• Un envoltorio negro con más de la misma mercancía.
• Dos balanzas y pilas (para mayor precisión).
• Cuatro envoltorios más de nylon con la sustancia.
• Dinero en efectivo (porque el negocio iba viento en popa).

Final sin gloria para los fugitivos

Con la evidencia en la mano y el automóvil secuestrado, la pareja terminó esposada, viendo cómo su intento de fuga pasaba de película de acción a comedia absurda.

En el operativo participaron efectivos de la Comisaría local, DDI Grupo Operativo, la Comisaría de la Mujer y la Patrulla Rural, cerrando el cerco sobre estos aspirantes a narcos.