Según trascendió, el juez a cargo de la causa consideró que los delitos cometidos no revestían una gravedad suficiente como para justificar la continuidad de la detención, a pesar de que uno de los hechos incluyó la rotura de un blindex de alto valor en un comercio para robar la caja registradora.

La decisión generó sorpresa e indignación, sobre todo por tratarse de al menos cuatro hechos delictivos en poco tiempo.

Desde la fiscalía remarcaron que, si bien la excarcelación fue dispuesta por el juez, el trabajo del Ministerio Público no fue en vano.

Rodríguez fue imputado formalmente por primera vez, lo que implica que la Justicia lo considera penalmente responsable y que, en adelante, se le podrá atribuir responsabilidad plena por cualquier nuevo delito que cometa.

Una vez más, la conocida “puerta giratoria” de la Justicia volvió a mostrarse activa. En este caso, sin embargo, el desempeño de la fiscalía no fue cuestionado: fue la decisión del juez de Garantías la que permitió que el acusado quedara en libertad, a pesar del historial reciente y la violencia de al menos uno de los episodios.