Según informaron a NOVA voceros judiciales, el joven de 19 años se entregó con sus abogados y declaró ante la funcionaria judicial que esa madrugada "se defendió y que defendió a un amigo suyo", pese a las imágenes de una cámara que lo incriminan.

Sin embargo, Ansaloni hijo continuará detenido por el delito de "tentativa de homicidio", en perjuicio de Guido Ruiz.

Este acto de violencia, que dejó a la víctima al borde de la muerte, no solo expone una alarmante falta de valores, sino que también pone en tela de juicio la integridad moral de quienes se erigen como defensores de la "libertad" en el ámbito político.

La actitud del joven, quien optó por huir durante dos semanas en lugar de enfrentar las consecuencias de sus actos, es un reflejo de cobardía y desprecio por la justicia que dicen pregonar.

El ataque ocurrió en la madrugada del domingo 15 de junio, frente al local bailable “Porteño”, ubicado sobre la calle 16 entre 47 y 48.

Todo quedó registrado por una cámara de seguridad: en las imágenes se ve cómo tres hombres persiguen al joven, lo derriban y comienzan a golpearlo salvajemente en el piso con piñas y patadas.

La víctima sufrió fracturas en la mandíbula y la nariz, pérdida de varios dientes y una grave lesión ocular que podría comprometer su visión. “No sabemos si va a recuperar la vista”, contó su hermana Guadalupe, quien calificó el ataque como “inhumano”.

Según relató la joven, los agresores “ya tenían un problema previo con él” y “tenían todo preparado”.

En el video también se observa cómo otras cuatro personas se acercan al lugar mientras se desarrolla la golpiza.

El 23 de junio, la fiscal dispuso la detención de Ansaloni, Maximiliano Martínez, de 20 años, y de Ignacio Egmami, también de 20.

Martínez fue detenido dos días después y Egmami sigue prófugo.