Malvina Peralta, madre de los dos jóvenes agredidos —Cristopher Peralta y Axel Garay— relató con crudeza lo ocurrido y expuso la dramática situación que atraviesa su familia:

“Mis hijos fueron atacados salvajemente. A Cristopher me lo dejaron inconsciente en el piso de los golpes, Axel trató de defender a un amigo y también terminó desfigurado. En los videos se ve claramente cómo pelean más de diez chicos contra ellos”, describió la mujer, que además es enfermera.

Según su testimonio, la agresión comenzó cuando un amigo de sus hijos fue sacado a la fuerza del boliche por integrantes del grupo agresor. Axel intentó defenderlo y allí se desató la golpiza, que luego se extendió en la calle.

Cristopher quedó desmayado en el suelo, mientras que Axel fue atacado incluso cuando ya intentaba retirarse en moto: “Lo golpearon desde atrás, le partieron el ojo y terminó con un derrame enorme. Le robaron el casco y lo siguieron hasta cerca de mi casa”, contó la madre.

Actualmente, Cristopher adelantó un viaje a Brasil, donde se encuentra para recuperarse y alejarse de la tensión tras lo ocurrido. Axel, en tanto, fue enviado por su madre a Arroyo Dulce, a la casa de sus abuelos, para evitar nuevos cruces. “Yo tengo miedo de que anden solos en la calle. Rojas es chico y nos conocemos todos”, advirtió Malvina.

La madre cuestionó duramente la inacción de las autoridades municipales, con quienes ya se comunicó: “El intendente me dijo que no pueden hacer nada, que no tienen medidas de seguridad para evitar disturbios. ¿Qué van a esperar, que haya un muerto? ¿Otro Fernando Báez Sosa?”

También apuntó a las instituciones deportivas: “Los clubes tienen que hacerse responsables. Estos chicos salen a patotear amparados en una camiseta. No fomentan valores, fomentan violencia. Mis hijos no son santos, pero tienen principios, fueron educados con respeto. Esta vez les tocó a ellos, otro fin de semana le puede pasar a cualquiera”.

La difusión de los videos generó un fuerte impacto en la comunidad y, según la madre, también un profundo malestar: “Un medio local puso las imágenes de la pelea con la canción de Rocky Balboa, como si fuera algo gracioso. Es tristísimo. Para nosotros fue una pesadilla, y ver que algunos lo toman como un chiste duele todavía más”, lamentó.

La madre cerró con un pedido desesperado: “Necesitamos que se tomen medidas ya. Hay menores en los boliches, no hay control y la violencia está desbordada. No quiero que otra familia viva lo que estamos pasando nosotros”.