Junín
"No se trata de un capricho ni una utopía"

Luis Gotte sugiere que Junín sea la nueva capital provincial y plantea una reorganización productiva y territorial

Para Gotte, se trata de construir una provincia en movimiento, capaz de recuperar la unidad entre el campo, la industria, la ciencia y el trabajo, y proyectarse hacia la “Patria Grande” sudamericana.

El analista político y escritor Luis Gotte volvió a insistir en su propuesta de trasladar la capital de la provincia de Buenos Aires a la ciudad de Junín. Según plantea, no se trata de un simple cambio de sede administrativa, sino de un paso estratégico para redefinir el modelo político y productivo bonaerense.

Gotte sostiene que La Plata se convirtió en un centro “encerrado en su propia burocracia”, alejado de la realidad de los municipios del interior. Para él, la actual capital perdió la capacidad de orientar el rumbo provincial, quedando atrapada en una gestión rutinaria que no responde a las necesidades del desarrollo territorial.

En ese contexto, Junín aparece como el eje de un nuevo paradigma. El autor plantea que el futuro de la provincia no puede seguir atado a un esquema “porteñocéntrico” y propone organizar un modelo sustentado en la producción, la innovación tecnológica y la integración regional.

La iniciativa apunta a articular la potencia agroindustrial de 95 municipios del interior con la capacidad manufacturera de los 40 partidos del AMBA, generando un circuito que transforme la materia prima en valor agregado dentro del propio territorio.

El proyecto incluye la creación de grandes unidades agroindustriales vinculadas a granjas familiares, chacras mixtas y cooperativas de producción, con el objetivo de diversificar la economía rural y generar empleo en origen. Gotte plantea que estas estructuras deben conectarse con polos tecnológicos y universidades regionales para incorporar conocimiento aplicado y nuevas tecnologías.

Además, propone que la reindustrialización del AMBA se base en un “cuarto cordón productivo”, con industrias livianas y logísticas conectadas por rutas y ferrocarriles. En esa red, Junín funcionaría como nodo central, articulando la conexión entre el Atlántico, el MERCOSUR y el interior del país.

De concretarse, la mudanza de la capital implicaría transformar a Buenos Aires en un territorio conducido, integrado y con vocación de liderazgo regional. Para Gotte, se trata de construir una provincia en movimiento, capaz de recuperar la unidad entre el campo, la industria, la ciencia y el trabajo, y proyectarse hacia la “Patria Grande” sudamericana.

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