Véliz sostuvo que la propuesta surge como respuesta a la fuerte caída de los fondos provenientes de la coparticipación nacional y provincial, un escenario que atribuyó al complejo contexto económico.

“Es una decisión tomada en medio de una reorganización de los recursos municipales, en un momento en que la coparticipación se encuentra en baja. El contexto económico, tanto a nivel nacional como provincial, termina empujando este tipo de medidas”, señaló.

El funcionario agregó que la iniciativa también se apoya en los bajos niveles de cobrabilidad, que actualmente rondan el cuarenta por ciento. Según indicó, lo recaudado por esta tasa sería destinado al mantenimiento vial dentro del área urbana. En cuanto a su impacto, ejemplificó: “Para un tanque de cincuenta litros, la tasa rondaría los 2500 pesos”.

A medida que la noticia ganó espacio en los medios locales, comenzaron a multiplicarse las expresiones de rechazo por parte de vecinos y productores. Las primeras reacciones se reflejaron en las redes sociales y, poco después, la Mesa de Enlace publicó un comunicado con fuertes críticas.

La Sociedad Rural de Rojas, la filial local de Federación Agraria Argentina y CONINAGRO, junto con la Cámara de Comercio e Industria, manifestaron una postura unificada en contra de la iniciativa. En su declaración, buscan alertar a la comunidad y remarcan que consideran la medida inconstitucional.

Según expresan, la tasa “viola” el artículo 3 de la Ley 24.240, vinculada a la Defensa del Consumidor, además de otras normativas, y advierten que su aplicación representaría un caso de doble imposición tributaria. También sostienen que el nuevo tributo “excede las atribuciones del municipio”.

Las críticas vecinales y el pronunciamiento de la Mesa de Enlace se han convertido en los principales focos de oposición apenas conocida la propuesta. Mientras tanto, el Gobierno municipal evalúa avanzar con su presentación formal en los próximos días.