El acusado es el segundo jefe de la departamental, Juan Ignacio Gabriel, quien habría sido apartado de manera transitoria de su cargo bajo la figura de una licencia de 10 días.

En la denuncia también se menciona al jefe departamental y responsable del área, el comisario y abogado Roberto “Tato” Burdiz, señalado por una presunta complicidad y maniobras de presión posteriores al hecho.

De acuerdo a la información que trascendió, el episodio se habría producido en el marco de un encuentro formal de fin de año organizado por una de las direcciones de la Policía Científica bonaerense, del que participaron jefes y personal subalterno en una dependencia platense.

Luego del ataque, la mujer radicó la denuncia en Junín varios días después, ya que se encontraba en estado de shock. Según se indicó, tomó la decisión tras recibir asesoramiento y acompañamiento de camaradas de jerarquía superior.

El caso generó un fuerte impacto en la ciudad y la información se difundió rápidamente hasta llegar a los niveles más altos de la fuerza. Por el momento, las autoridades mantienen un estricto hermetismo y evitan brindar precisiones adicionales mientras avanza la investigación judicial y administrativa.

Fuentes consultadas confirmaron que el área de Asuntos Internos sigue de cerca el desarrollo del caso. Este departamento es el encargado de prevenir, identificar, investigar y sancionar conductas irregulares dentro de la fuerza, con el objetivo de garantizar una investigación sin interferencias y evitar que el hecho quede impune.

La denunciante recibió atención médica conforme a los protocolos vigentes para este tipo de situaciones. No obstante, expresó su expectativa respecto de la intervención del área especializada del municipio local, al tratarse de un caso de violencia de género con agravantes, según lo relatado en su presentación formal.