La inseguridad volvió a golpear a un club de la liga local de fútbol. Esta vez, el club Juventud fue blanco de un robo que no solo afecta a la institución, sino también a la comunidad que trabaja incansablemente para mantenerla en pie.
El esfuerzo de las comisiones de fútbol infantil y de la entidad principal por mejorar las instalaciones y promover actividades, como la organización del Rally, ha sido constante. Sin embargo, en la madrugada, delincuentes ingresaron al predio para llevarse objetos que, probablemente, serán cambiados por droga.
Este hecho no es aislado. Hace menos de 20 días, un vecino de la zona cercana a la cancha también fue víctima de robo, sufriendo la pérdida de herramientas luego de que ingresaran a su propiedad desde un sector que da a las vías del tren San Martín, en proximidad a la cancha del club.
La comunidad espera que la policía logre dar con los responsables y recuperar lo robado. Sin embargo, persiste la preocupación por la recurrente "puerta giratoria" que permite que delincuentes reincidan fácilmente.
Estos hechos dejan un profundo malestar, especialmente porque impactan en instituciones que buscan brindar a los jóvenes un espacio de contención y desarrollo, alejándolos de los riesgos de la calle.
La inseguridad no solo afecta bienes materiales, sino que también hiere los esfuerzos colectivos por construir espacios más seguros y sanos para la comunidad.