Panorama Político Rojense
Campaña electoral

Sin competidores en la UCR, Román se quedó con la llave del municipio

A Román Bouvier la jugada electoral le salió perfecta. (Dibujo: NOVA)

“¡Qué jugada, Maestro!”, se cuenta que le dijeron a Román Bouvier cuando desactivó una gran interna en el partido de los Boinas Blancas dejando afuera al concejal Guillermo Lionetti y un nutrido grupo de gente venida de afuera del partido. Es que utilizó una gran herramienta para sentar las bases de la campaña, a través del Foro de Intendentes Radicales, donde se decidió que los jefes comunales que iban por la reelección no tendrían rival partidario en las PASO. Maravillosa jugada.

Tal cual una partida de ajedrez, el carabelense fue desactivando todo movimiento extraño en Mitre 370 con aval de un gran número de correligionarios para estar en agosto sin mayores sobresaltos, salvo el enfrentamiento con el PRO, inevitable, dicho sea de paso.

Los “amarillos” se presentan tras a figura del todavía secretario de la Producción, Hernán Quintana, quien volverá a la banca del Concejo Deliberante en los próximos días, dejando el gabinete para dedicarse de lleno a la campaña, bajo el paraguas de Horacio Rodríguez Larreta. Bouvier se enlistó con Patricia Bullrich.

Esta situación causó mucho dolor en la Casa Radical, dado que no llevan un candidato propio en la carrera presidencial después de haberse bajado Facundo Manes. No pudieron “dar el paso” y acordaron con la presidenta del PRO, la ex montonera y ex ministra de Fernando De la Rúa y Mauricio Macri.

De todos modos, “la llave del municipio la tiene Román”, aseguran cerca del Sillón de Juan G. Muñoz, dando a entender que el carabelense tendría todo controlado para continuar en Mitre 428 al menos un mandato más. “Coraje no le falta, ideas tampoco, aparte logró acomodar el desastre”, continúa un alto integrante del gabinete que confía en la suerte del joven equipo que rodea al intendente.

Sin Lionetti en la carrera y tras el alejamiento de Quintana, Bouvier siente que allanó el camino y que ahora depende de sí mismo para regir los destinos del distrito hasta el 2027. “La oposición no nos preocupa, tienen demasiados problemas entre ellos, el tema es dentro del radicalismo, teníamos que alinear la tropa”, suelta una integrante del Comité que prefiere mantenerse en el anonimato. “Yo no te dije nada”, insiste la mujer.

Con este panorama, Bouvier sabe que puede concentrarse más en la gestión y estar cerca de la gente que en la campaña proselitista en sí. De ese tema se encargarán los demás candidatos que forman parte de la lista y la militancia, con la Juventud Radical a pleno.

La casa está en orden. Ese es el clima que parece se respira puertas adentro del partido.

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