En ese sentido, destacó: "Esto nos va a dar una independencia que no teníamos" y puso en valor que a partir de ahora "voy a tener poder de decisión y de voto. No es que antes no la tenía, pero así funcionan las mayorías y las minorías en la democracia que gracias a Dios tenemos y hay que respetarla y valorarla".

"Siempre hemos acompañado al radicalismo, nos guste o no nos guste. No hay ningún problema con los concejales, con los cuales he tenido discusiones sanas, como es la lógica de la política", dijo Quintana. Y dejó en claro el motivo de su alejamiento: "Lo que a mí me aleja del bloque es lo que está pasando en el Departamento Ejecutivo Municipal, que ya hace un año que no comparto la gran mayoría de las cosas que están haciendo".

Consultado sobre si habló con el intendente Román Bouvier al respecto, explicó: "La última vez que hablé fue en marzo. A Román lo acompañé en todo, hemos hecho grandes cosas, y después cuestiones que nos fueron separando hicieron que cada vez dialoguemos menos. Nos saludamos con mucho respeto pero diálogo político no tenemos".

Y fue tajante: "Teníamos la esperanza que las cosas pudieran cambiar, pero llegó un momento que las esperanzas se perdieron".

Sobre los cambios que esperaba respecto de las políticas municipales, dijo: "Yo le hubiera dado más importancia a la generación de empleo, a la generación de viviendas, a la generación de lotes, hay un montón de accesos a Rojas que están destruidos".

Respecto de su futuro y el de su partido, dijo: "Queremos llegar con una lista competitiva para el año que viene en la cual no voy a participar, sino a apoyar. En el 2027 quiero ser candidato a intendente y quiero ganar las elecciones para ser el próximo intendente de Rojas".

Y concluyó: "No es por ambición personal, sino porque realmente quiero hacer algo distinto a ver si los resultados son diferentes. Estoy cansado de decir 'estamos entre Pergamino y Junín' que, oh casualidad, ambos intendentes son del PRO".